viernes, 4 de mayo de 2007

CUNDINAMARCA INUNDADA DE VIVEROS



Por: Natalia Moreno


El paisaje se degrada y cada vez son mas las especies de aves que deben alejarse de su habitat en las Angustias (vereda de San Antonio del Tequendama) por la construcción de grandes viveros lo que conlleva a la deforestación y contaminación del suelo en el lugar.

Como las Angustias son muchas las regiones del país en donde los cultivos de alimentos poco a poco son sustituidos por estos viveros. Esta situación provoca no solo el deterioro del medio ambiente si no que a la vez aleja la posibilidad de que exista soberanía alimentaría en Colombia.
Con la firma del TLC el actual gobierno reafirma sus políticas neoliberales privilegiando al pequeño grupo de empresarios exportadores de flores y hacen a un lado el campesinado ante la inclemencia del mercado.

Al igual que los campesinos debe señalarse también que los trabajadores de flores afrontan la explotación laboral, pues son sometidos a largas horas de trabajo, son mal remunerados y la mayoría no tienen seguridad laboral.

Lo paradójico de todo esto es que las organizaciones que,"velan" por la protección del medio ambiente (DAMA, CAR entre otras) no están cumpliendo con esta misión, puesto que los administradores dicen no poder intervenir en las políticas gubernamentales. Ya que estas estan destinadas a beneficiar al gran capital pero poco y nada orientadas a preservar los ecosistemas. Esto conlleva a que las alcaldías municipales tengan el aval del gobierno nacional para diligenciar y entregar permisos de construcción en este caso de viveros, sin pensar en las catastróficas consecuencias ecológicas que la tala de bosques y el uso de pesticidas ocasionan en la región.

Recordemos que en la Sabana de Bogota y sus alrededores la tierra es muy fertil para los cultivos de frutas y verduras y si no se trabaja por esta soberanía alimentaria seremos completamente dependientes y vulnerables a los productos extranjeros.