Por: SilviaLa comunidad taoista de Colombia viene siendo perseguida y aniquilada por las fuerzas del Estado, ante la indiferencia y complicidad de los grandes medios de comunicación que, como ya es ampliamente conocido, son un solo cuerpo con la clase en el poder.
El 24 de noviembre de 2004 y después de una vergonzosa campaña de desprestigio, las fuerzas armadas irrumpieron en el templo de la comunidad ubicado entre los limites de Boyacá y Santander, dejando un saldo de 500 personas desaparecidas entre quienes se encuentran los lideres espirituales Luís Gustavo Morales y Joab Morales Calderón; además destrozaron la industria apicola y de medicina natural, arrasaron con las rudimentarias viviendas que allí habían, hechas de madera y plástico, asesinaron a sus animales y desplazaron a cientos de personas que habían encontrado en el templo refugio y conocimiento.
Hoy los miembros de la comunidad se encuentran en la siniestra y extensa lista de las denominadas Águilas Negras y nos preguntamos: ¿por qué perseguir a una comunidad religiosa y pacifica que, aparentemente, no representa peligro alguno para el Establecimiento? Analizando sus prácticas y creencias se puede comprender por que estas inofensivas personas se convirtieron en la piedra en el zapato de los poderosos.
El tao andino se nutre de las doctrina china de Lao Tse – Tao entre muchas otras aserciones, quiere decir camino, vida y sensibilidad- así como de algunos elementos de la tradición judeo-cristiana. El objetivo principal de sus seguidores es manejar su propia energía de modo que los conduzca a la perfección y a la armonía con el universo.
Para ellos es de vital importancia el cuidado de sí en todos los aspectos, así como la protección del planeta. Son vegetarianos, practican las artes marciales, consideran la sexualidad como una dimensión de gran importancia para todo ser y son acérrimos enemigos de todo aquello que contamine el organismo humano. Por esta razón realizan una labor pedagógica que desenmascara a las grandes compañías de alimentos tales como Mcdonalds, Coca-Cola, Nestle y Kellogs que han hecho de Estados Unidos el país con mayores problemas de obesidad y diabetes del mundo.
Han realizado también fuertes denuncias sobre el poder que ejercen el Sionismo y el Opus Dei. Estas organizaciones fascistas son propietarias de cientos de empresas que alimentan la guerra y la injusticia. Por todo ello los taoistas son una amenaza para el sistema que tanto preconiza la democracia y la libertad de cultos.
