LOS ARTISTAS COLOMBIANOS EN EL LIMBO

Por: Clarevalov

El pasado 15 de marzo se realizó la Asamblea Distrital de Cultura 2008 en el Centro de Alto Rendimiento. En el encuentro estuvieron presentes algunos representantes de la actual administración, representantes de los artistas por cada localidad y por cada arte, gestores culturales y los veedores del patrimonio material e inmaterial. Los temas tratados fueron los siguientes:

- Presentación del decreto 627 de 2007

- Presentación de la Propuesta Plan de Desarrollo “Bogotá Positiva Para Vivir Mejor” para el sector cultura, recreación y deporte 2008 – 2012

- Discusión del Plan de Desarrollo.

Más allá de las discusiones, aportes y conclusiones a los que se haya podido llegar en la Asamblea lo que queda en claro es que con este tipo de eventos se legitima la política cultural de Bogotá impuesta desde arriba y que, por lo demás, no se puede deslindar de la legislación nacional.

Una gran parte de la población se llevará la impresión de que la administración distrital fomenta la democracia al promover la participación ciudadana, pero en el fondo no se plantean reformas o proyectos radicales que cambien definitivamente la precaria situación de los artistas y gestores culturales.

Los temas álgidos fueron hábilmente opacados por la retórica hueca de los empleados de turno, mientras los trabajadores de la cultura seguirán sin seguridad social, devengando salarios de hambre y cenando con los aplausos del público. De la tan afamada estampilla Pro-Cultura, creada supuestamente para beneficio de los artistas, solo destinan un ridículo 10% a esta causa porque lo demás es para infraestructura y actividades.

Para aquietar a los desprotegidos artistas se les dice que los cobija el régimen subsidiado. Pero lo que ellos ya saben es que el Sisbén y su tarareada cobertura no es más que una farsa que encubre el negocio que montaron con la salud.

Para acceder a los dineros que destina el distrito a proyectos culturales los artistas y gestores deben realizar una interminable cantidad de trámites que muchas veces resultan inútiles, pues estas sumas, generalmente, terminan en los bolsillos de las organizaciones de siempre.

Sumado a todo esto ahora resulta que la Administración Distrital consideró que cultura y deporte podían ir en la misma maleta, dejando a la primera como a un añadido de este último, lo que se demuestra al mirar el presupuesto ya que la mayor parte del mismo va destinada al deporte.

Con todo, los trabajadores de la cultura no perdieron la oportunidad para plantear algunas importantes ideas en este proceso de las cuales destacamos las siguientes:

1. Reglamentar los recursos de la estampilla Pro- Cultura.
2. Garantizar la participación de los artistas discapacitados.
3. Creación de un medio de comunicación que permita la organización del gremio
4. Apoyar de manera decisiva el Festival Colombiano de Teatro ( no el de Fanny Mikel)
5. Creación del Instituto de Desarrollo Cultural
6. Construcción de escenarios culturales de los cuales uno sería destinado para la cinemateca distrital y el otro para laboratorios cinematográficos.
7. creación de un estatuto anticorrupción.
8. Mayor presupuesto para cultura tal como lo estipula la UNESCO.