sábado, 9 de diciembre de 2006

¡PLÁCEME SALUDARLO, COMPAÑERO!

Álvaro Rodríguez
In memoriam

-¡Compañero! Si va a decir mentiras sépalas decir. Pero cuidado... no vaya a ser que éstas se conviertan en verdades y se las termine creyendo usted mismo -, decía el abuelo con una carcajada estruendosa que salía de lo más profundo de su ser. Fue así como Álvaro Rodríguez se hizo tan conocido en los lugares que solía frecuentar.

Era zapatero de profesión en su juventud. En la década de los 50s ingresó al Partido Comunista Colombiano y se hizo participe de la Central Nacional Pro Vivienda (CENAPROV) como uno de sus fundadores. Allí trabajó para que los destechados lucharan por una vivienda digna.

Libró batallas numerosas como el gran Quijote en los tiempos de la espada y el escudo. Siguió adelante empuñando la bandera y disparando su fusil de frases hermosas llenas de alevosía y gozo absoluto.

Lo mataron varias veces, ¡Sí, es cierto! Cuando amigos y compañeros desaparecían en las frías y desoladas noches, pero como el ave fénix resurgía de las cenizas y seguía adelante con su lucha, lucha que es y será de todos, siempre.

Cuando iba a una fiesta no podían faltarle sus zapatos blancos con punta negra, diseñados por él mismo y la imagen de “El Che” cosida en su gorra.

Jaibo o Paisanaje solía hacerse llamar, pero sus amigos y compañeros lo conocían como Álvarito. Él murió pero sus ideales de lucha resurgen en mí.

Natalia Moreno Rodríguez

2 comentarios:

Unknown dijo...

Te felicito nata por hacer cosas como estas eres una niña que no se detiene ante nada con cariño tu amigo

ALVARO

Unknown dijo...

mi princesa es hermoso lo que haces por tu abuelo aunque ya no esta con nosotros siempre estara en nuestros corazones